¿Qué pasará cuando mueras?

¿Eres una Buena Persona?

Cuatro Cosas que Necesitas Saber de Dios

Por Ray Confort


"Justicia y juicio son el cimiento de tu trono; Misericordia y verdad van delante de tu rostro." Salmo 89:14

En la ley civil, un buen juez debe castigar el crimen. Si se hace de la vista gorda a la injusticia, entonces es corrupto y él mismo debe ser castigado.

En un período de 10 años en los Estados Unidos, 100,000 asesinos nunca fueron procesados por la justicia. Estos fueron crímenes sin resolver. Si Dios se hiciera de la vista gorda a estos asesinos, entonces Él sería corrupto por naturaleza. Tiene sentido que, si Él es bueno y justo, Él debería estar molesto con aquellos que han tomado la vida de otros, y Él debe castigar a los asesinos, violadores, etc. Esto es lo que enseña la Biblia -que Dios "de ningún modo tendrá por inocente al malvado" (Números 14:18). Él "traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala." (Eclesiastés 12:14) "Dios es un juez honrado; todos los días se enoja con los malvados." (Salmo 7:11)


"Todo el que peca viola la ley de Dios, porque todo pecado va en contra de la ley de Dios." 1 Juan 3:4

Revisemos brevemente los 10 Mandamientos (Éxodo 20), y veamos si hemos obedecido la Ley de Dios:

Antes de decir que hemos obedecido los 10 Mandamientos... Así es como sería una persona que ha obedecido la Ley de Dios: Amaría siempre a Dios con todo su corazón, con toda su alma, con todas sus fuerzas, y con toda su mente. Y amaría a su prójimo tanto como a sí mismo. Nunca se ha hecho un dios (con sus manos ni en su mente) que encaje con sus preferencias. 

Siempre ha tenido reverencia por el nombre de Dios, ha mantenido santo el día de reposo, ha honrado a sus padres en todo, y nunca ha estado "enojado con su hermano". Nunca ha odiado a nadie, nunca ha cometido adulterio en su corazón, ni ha tenido sexo ilícito. Nunca ha robado ni siquiera un chicle o una pluma, tampoco ha dicho ni siquiera una mentira "piadosa", y nunca ha deseado tener lo que es de otra persona. Es, y siempre ha sido, "puro de corazón", perfecto en pensamiento, palabra y en hecho.

La verdad es, que no somos así. Todos hemos pecado muchas veces, y por ello hemos acumulado la ira de Dios, la cual será revelada en el Día del Juicio. La prueba de que hemos pecado será nuestra muerte, y después de la muerte enfrentaremos cara a cara a Dios en un juicio (Hebreos 9:27).

Piensa en esto: si Dios conoce cada uno de nuestros pensamientos, ha escuchado cada una de nuestras palabras, ha visto cada una de nuestras acciones, y si Él va a sacar a la luz todos nuestros pecados como evidencia de nuestra culpa en el Día del Juicio, entonces seremos declarados culpables. Nuestra conciencia nos muestra lo que es bueno y lo que es malo; no tendremos excusa alguna. Dios hará justicia, y el Infierno será el lugar de nuestro castigo eterno. "Porque todo lo que esté escondido se descubrirá, y todo lo que se mantenga en secreto llegará a conocerse." (Lucas 12:2-3)


"Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó..." Efesios 2:4

A un joven le prestaron un auto deportivo, y estando alcoholizado, aceleró hasta 180 KM/H. Como vivía en un pequeño pueblo, no tenían leyes contra el exceso de velocidad. Así que el consejo aprobó una ley de 50 KM/H de velocidad máxima permitida, y cualquier transgresor debería pagar una multa de $1,000 pesos por kilómetro por hora por encima del límite de velocidad.

Una vez más, el joven decidió hacer lo mismo. Lo arrestaron, juzgaron, y fue declarado culpable por su padre, quien era el único juez del pueblo. Fue multado por $130,000 pesos, y como no tenía el dinero ni las palabras para defenderse, el joven fue llevado a prisión. Cuando estaba detrás de las rejas, sin esperanza, su papá apareció frente a él, y le dijo que había vendido todas sus posesiones más preciadas y había pagado la fianza por él. El joven no podía creer cuánto lo amaba su padre. Se abrazaron como nunca antes, y salieron de ese lugar con una nueva relación, unidos por el amor.

Esta es una imagen de lo que Dios hizo por nosotros a través del evangelio.

Todos hemos quebrantado la Ley de Dios en muchísimas ocasiones, pero Dios vino a esta tierra en la persona de Jesucristo y pagó la multa, pagó la pena: "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna." (Juan 3:16) La Biblia dice que "Porque la paga del pecado es muerte, mas el regalo de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro." (Romanos 6:23). 

Jesús satisfizo la justicia eterna, y luego se levantó de la muerte, venciendo a la muerte. Cientos lo vieron después de Su resurrección; esto no es un cuento. Jesús cumplió todas las profesías del Salvador prometido, escritas en las Santas Escrituras cientos de años antes de Su nacimiento. Pero así como no podemos ganarnos un regalo, tampoco podemos ganarnos la vida eterna por nuestras obras: "Porque por gracia son salvos por medio de la fe; y esto no depende de ustedes, pues es un regalo de Dios; no es por obras, para que nadie presuma." (Efesios 2:8-9)


"El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida." Juan 5:24

El gran misterio de la vida, la muerte, fue destruida por el Único que dijo: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida..." La Biblia dice: "El que tiene al Hijo, tiene la vida..." (1 Juan 5:12)

Para encontrar el camino hacia Dios, para entender la verdad de la Palabra de Dios, y para recibir el regalo de la vida eterna, comienza por arrepentirte y con fe, habla con Dios, y haz una oración como esta: "Querido Dios, entiendo que he desobedecido Tu Ley y he pecado contra Ti. Por favor perdona mis pecados. Gracias porque Jesús sufrió y murió en la cruz tomando mi lugar, y volvió a la vida. Ahora pongo mi confianza y mi fe en Él, como mi Señor y Salvador. En el nombre de Jesús. Amén."

Si te has arrepentido y confiado en Jesús, entonces tus pecados han sido perdonados, y ahora puedes disfrutar de las bendiciones del "Nuevo Pacto". Aquí hay solo diez de las muchas grandísimas y preciosas promesas de Dios:


Lee las Escrituras cada día, y descubre lo que Dios tiene guardado para aquellos que lo aman. Honra los mandatos de Jesucristo al bautizarte, y busca congregarte en una iglesia centrada en Jesucristo y que enseñen la Palabra de Dios, la Biblia, y comprométete.

¡Que Dios te siga bendiciendo conforme a tu obediencia!


Traducido de: Are You a Good Person? | Living Waters 

 

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#1: Conoce a Dios

Conocer a Dios es la cosa más importante en tu vida. Toda persona necesita ser perdonada por su pasado e iniciar una nueva vida de relación con Jesucristo. Habrá muchos días de oración y crecimiento para conocer a Dios, pero solo hay una vez para comenzar una relación personal con Dios. Y hoy es ese día.

En los próximos minutos, vamos a ver algunas cosas sencillas para ayudarte a conocer y entender un poco más de Jesús. Después, vamos a darte un tiempo para orar para que pidas perdón a Dios y puedas iniciar una relación personal con Él. Después de eso, veremos cómo crecer en Cristo.

Tu vida

La razón por la que las personas no tienen ya una relación con Dios es por causa del pecado en nuestras vidas (el pecado es no seguir la dirección de Dios en nuestra vida). Dios nos ama, pero a causa de nuestro pecado, estamos separados de Dios y Sus bendiciones para nuestra vida.

La Biblia dice,

“Todos hemos pecado, y por eso estamos lejos de Dios.” Romanos 3:23

“Quien sólo vive para pecar, recibirá como castigo la muerte. Pero Dios nos regala la vida eterna por medio de Cristo Jesús, nuestro Señor.” Romanos 6:23

Cuando reconocemos que necesitamos a Dios, entendemos lo paciente que Él ha sido con nosotros y cómo nos ha mostrado Su amor y perdón.

La Biblia dice,

“No es que Dios sea lento para cumplir su promesa, como algunos piensan. Lo que pasa es que Dios tiene paciencia con ustedes, porque él no quiere que nadie muera, sino que todos vuelvan a obedecerle.” 2 Pedro 3:9


¿Cómo piensas que Dios ha sido paciente contigo y te ha estado hablando en el pasado?


Tu Señor

Jesús es la máxima muestra del amor de Dios para nosotros. Jesús es Dios. Él entró físicamente a la historia humana, para ayudarte a conectar con Dios y vencer tu pecado.

La Biblia dice,

“Cristo nunca pecó. Pero Dios lo trató como si hubiera pecado, para declararnos inocentes por medio de Cristo.” 2 Corintios 5:21

La muerte de Jesús en la cruz fue esencial para que nosotros seamos perdonados. Nosotros merecíamos ser castigados, pero Jesús tomó nuestro castigo. Él se sacrificó Su perfecta vida en lugar de nuestra vida pecaminosa. Nuestras decisiones nos han llevado lejos de Dios, pero la decisión de Jesús de morir en nuestro lugar nos da la oportunidad de ser perdonados y vivir para siempre con Dios.

Recuerda,

“Quien sólo vive para pecar, recibirá como castigo la muerte. Pero Dios nos regala la vida eterna por medio de Cristo Jesús, nuestro Señor.” Romanos 6:23

Tres días después de que Jesús muriera en la cruz, Él salió de la tumba en la que estaba sepultado (Él resucitó) para mostrarle a todos que Él tiene el poder de dar vida a cualquiera que creyera en Él. Jesús no solo ofrece el perdón de nuestros pecados, sino que Él permanece con nosotros como nuestro “Señor” que quiere decir jefe, líder, la guía de cada día.

La Biblia nos da una clara invitación a conocer a Jesús y dejar que Él tome el completo control de cada área de nuestra vida.

“Pues si ustedes reconocen con su propia boca que Jesús es el Señor, y si creen de corazón que Dios lo resucitó, entonces se librarán del castigo que merecen. 10 Pues si creemos de todo corazón, seremos aceptados por Dios; y si con nuestra boca reconocemos que Jesús es el Señor, Dios nos salvará.” Romanos 10:9-10


¿Estás listo para pedirle a Dios que te perdone tus pecados y te de una nueva vida?

Si tu respuesta es sí, toma unos minutos y en tus propias palabras, habla directamente con Dios (ora), y pídele a Jesús que tome el completo control de tu vida.


Dile a Dios estas tres cosas:

1. Que crees que Jesús te ama y que Él murió en la cruz y que resucitó por tus pecados.

2. Pídele que perdone tus pecados.

3.Pídele que cambie tu vida y te guíe cada día.


Tu Amor

Un nuevo viaje ha empezado en tu vida. La presencia de Dios ha entrado en tu corazón y Él nunca se irá. La Biblia dice,

“Dios amó tanto a la gente de este mundo, que me entregó a mí, que soy su único Hijo, para que todo el que crea en mí no muera, sino que tenga vida eterna.” Juan 3:16

Toma una hoja y escribe la fecha del día de hoy y la hora, para que nunca olvides esta importante decisión en tu vida.

Cuando somos amados por el perfecto amor de Dios, comenzamos a entender el verdadero amor. Su amor nos transforma y nos ayuda a aprender a amar y perdonar a los demás, así como Dios lo hizo con nosotros.

Un día, a Jesús le pidieron que nombrara las cosas más importantes de vivir con Dios. Él respondió,

“El primero y más importante de los mandamientos es el que dice así: “¡Escucha, pueblo de Israel! Nuestro único Dios es el Dios de Israel. Ama a tu Dios con todo lo que piensas, con todo lo que eres y con todo lo que vales.” Y el segundo mandamiento en importancia es: “Cada uno debe amar a su prójimo, como se ama a sí mismo.” Ningún otro mandamiento es más importante que estos dos.” Marcos 12:29-31

Entre más aprendas y conozcas a Dios, más lo amarás a Él y a los demás.


¿Qué piensas que puedes hacer a partir de ahora para entender más del amor de Dios?


Tu Estilo de Vida

Este es el primer paso para el mayor cambio en tu vida. Es el primer día de tu nueva vida con Dios. Jesús te perdonó tus pecados. Has nacido de nuevo.

Hoy y cada día, debes aprender lo más que puedas sobre Jesús para que puedas aprender a seguirlo cada día.


La Biblia dice,

“Por lo tanto, dejen de hacer lo malo. No se digan mentiras, no sean hipócritas, no sean envidiosos ni chismosos. Más bien, busquen todo lo que sea bueno y que ayude a su espíritu, así como los niños recién nacidos buscan ansiosos la leche de su madre. Si lo hacen así, serán mejores cristianos y Dios los salvará, pues ustedes han comprobado que el Señor es bueno.” 1 Pedro 2:1-3


Aquí hay tres consejos para ti:

Dile a alguien lo que Dios ha hecho en tu vida. Habla con algún Cristiano sobre tu decisión y dile a tu familia y amigos del cambio en tu vida y en tu corazón.

Únete a una iglesia para ser discipulado y bautizado. Necesitas conectar con personas que también están conectadas con Jesús. (Visita el artículo Preguntas, para más información).

Busca a alguien en tu iglesia que pueda enseñarte a orar y leer la Biblia. Lo más que conozcas a Dios, lo más que aprenderás a seguirle.

Si tienes más preguntas, puedes ir al artículo Preguntas donde hay una lista de cuestionamientos con sus respuestas que te ayudarán a entender más sobre Jesús.


¡Muchas felicidades por haber tomado la decisión más importante de tu vida! Bienvenido a la familia de Dios. 🙂


*Información traducida del folleto Spiritual Commitment Guide, del campamento Falls Creek 2008,  de www.skopos.org.

#2: El Regreso

Cuando aceptas a Cristo, Él se convierte en el líder de tu vida. Él perdona tus pecados (pasados, presentes y los futuros) y te guía en las decisiones de tu vida. Así es como comienza una relación con Dios.

Leamos Romanos 10:9-10, “Pues si ustedes reconocen con su propia boca que Jesús es el Señor, y si creen de corazón que Dios lo resucitó, entonces se librarán del castigo que merecen. Pues si creemos de todo corazón, seremos aceptados por Dios; y si con nuestra boca reconocemos que Jesús es el Señor, Dios nos salvará.”

¿Cuándo fue que iniciaste tu relación con Jesús como Señor y Salvador de tus pecados? Piensa en el día, tu edad y el lugar.

Si no estas seguro de haber aceptado a Cristo como tu Líder y Salvador, ve a la Decisión Espiritual #1: Conoce a Dios


¿Estás seguro que has aceptado a Cristo en el pasado?

Si estas seguro de que iniciaste una relación con Dios antes, hablemos de lo que sucede ahora. Cada relación de cualquier persona con Dios puede tornarse distante.

¿Cuáles crees que fueron las cosas que afectaron tu relación con Cristo?

Decisiones

Para muchas personas, el verdadero problema es el pecado. Es una decisión (o varias decisiones) las que te han llevado lejos de Dios. Sabes que eres un hijo de Dios, pero no obedeces a Dios. Tu relación con Cristo puede ser restaurada por completo si deseas confesar tu pecado a Él y comenzar a seguir a Dios fielmente.

Distracciones

El segundo gran problema para algunas personas es que necesitan empezar a hacer lo que Dios les ha pedido que hagan. Tal vez tu problema no es un “gran” pecado; te has distraído y has fallado en seguir a Dios cada día. Hoy es el día cuando debes tomar el siguiente gran paso en tu relación con Él.

¿Cuáles de las dos situaciones de arriba te describe mejor? (Elige una, no ambas)


Ahora, el siguiente paso es pasar tiempo para hablar con Dios sobre tu decisión y desarrollar un plan de cómo vivirás el plan de Dios para ti.

¿Estás listo ahora mismo de pasar tiempo con Dios confesando tu pecado y pidiéndole que te guíe en cada decisión de tu vida?

1 Juan 1:9 dice, “pero si reconocemos ante Dios que hemos pecado, podemos estar seguros de que él, que es justo, nos perdonará y nos limpiará de toda maldad.”

Haz una oración: Habla con Dios sobre tu pasado y tus futuras decisiones. Pídele que te perdone y te guíe en cada paso para vivir una vida junto a Él.


¿Cuál crees que sea el siguiente paso que necesitas dar para regresar al camino de Dios?

Toma una hoja y escribe tu respuesta.


Cada plan debe incluir un tiempo constante a solas con Dios para pedirle ayuda y guía. Debes estar dispuesto a leer y entender tu Biblia.


¿Cuándo es el mejor momento para tener un tiempo a solas con Dios para leer tu Biblia y orar?

Escribe tu respuesta en la hoja que tomaste.


Si en realidad vas a hacer cambios en tu vida, también necesitarás estar en comunión con otros Cristianos (una Iglesia). En la Iglesia, tu relación con Dios será fortalecida.


¿Cómo puedes estar en mejor comunión con las personas en tu Iglesia?

Escribe tu respuesta en la hoja.


¿Quién es la persona Cristiana con la que puedes hablar sobre esta decisión que tomaste

Escribe tu respuesta.


Cuando hayas terminado, toma un tiempo por la decisión que tomaste y por la persona con la que quieres hablar.


¡Gloria a Dios! Muchas felicidades, si has llegado hasta aquí es porque Dios ha estado hablando a tu vida y has decidido seguirle. 


*Información traducida del folleto Spiritual Commitment Guide, del campamento Falls Creek 2008,  de www.skopos.org.

#3: Tu Llamado

Enfrentarse con lo que Dios quiere para tu vida y si Él te está llamando para servirle en el ministerio Cristiana es una de las preguntas más intimidantes de todas. Dios habló a Jeremías y le dijo,

Pero Dios me tocó los labios y me dijo:

—No digas que eres muy joven. A partir de este momento tú hablarás por mí. Irás a donde yo te mande, y dirás todo lo que yo te diga. No tengas miedo, que yo estaré a tu lado para cuidarte. Jeremías 1:7-8

Toda persona se pregunta para qué existe y si es que tiene una misión en la vida. Pero cuando Dios nos habla sobre nuestro propósito, es atemorizante y maravilloso al mismo tiempo. Para entender cómo es que Dios te esta llamando, primero es bueno saber algunas cosas sobre el llamado:

Todo Creyente es Llamado por Dios

Dios diseñó a toda persona con un propósito y una tarea específica. Cada creyente es llamado por Dios para servirle de alguna forma y ser parte de la edificación de Su Reino. El llamado de Dios no es solo para los líderes de la Iglesia, este se extiende para toda persona. Pablo dijo,

“…les ruego que vivan como deben vivir quienes, como ustedes, han sido llamados a formar parte del pueblo de Dios.” Efesios 4:1

Somos Llamados Primero para Seguir a Jesús

Jesús es el que nos guía en las tareas que realizamos para servirle. Nuestra ambición no es un lugar o un título. Nuestra meta en la vida es seguir a Jesús. Conforme sigamos a Jesús, Él nos mostrará el lugar, el título, y la tarea que tendremos para servirle en Su tiempo perfecto. La Biblia dice,

“Si alguno piensa que su vida es más importante que seguirme, entonces la perderá para siempre. Pero el que prefiera seguirme y elija morir por mí, ése se salvará.” Lucas 9:23

“Si alguno de ustedes quiere servirme, tiene que obedecerme. Donde yo esté, ahí también estarán los que me sirven, y mi Padre los premiará.” Juan 12:26

Nuestro Llamado Requiere una Entrega Total

Cuando escuchamos de Dios, nosotros decidimos si v amos a seguir Su plan o a ignorarlo. Obviamente tú has decidido seguir Su plan. En los siguientes meses y años, Dios continuará revelándote Su plan para tu vida conforme tú te entregues a Su palabra y Su camino.


Pablo escribió,

“Por eso, hermanos míos, ya que Dios es tan bueno con ustedes, les ruego que dediquen toda su vida a servirle y a hacer todo lo que a él le agrada. Así es como se le debe adorar. Y no vivan ya como vive todo el mundo. Al contrario, cambien de manera de ser y de pensar. Así podrán saber qué es lo que Dios quiere, es decir, todo lo que es bueno, agradable y perfecto.” Romanos 12:1-2


Cuando Dios habla, la mayoría de las veces no sabemos todo sobre Su futuro plan para nuestra vida. Solo entendemos que Dios nos ha llamado y que necesitamos seguirle. Ahora, la verdadera pregunta, “¿y ahora qué hago?” Aquí hay un plan sencillo de cómo puedes responder al llamado de Dios a tu vida:

Toda persona en el ministerio debe estar dispuesto a tres cosas: orar, estudiar la Biblia, y a compartir su fe. Aprende todo lo que puedas aprender sobre estos tres elementos del ministerio. Toma cada oportunidad que se te presente para aprender, practicar y estar más preparado. Si aún no tienes a algún mentor, busca a alguien que pueda ayudarte a aprender más de la oración, la Biblia y de compartir tu fe. También debes hablar con tu pastor sobre esta decisión para que él sepa lo que Dios ha estado haciendo en tu vida.

Comienza a servir ahora. Lo que sea que creas que Dios te está llamando a hacer, responde con gozo y con el deseo de obedecer (Lucas 9:23). El ministerio no es algún día, el ministerio es ahora- Encuentra todas las maneras posibles de servirle a alguien. No busques sólo maneras de servir frente a la gente, sino que busca maneras de servir a Dios en áreas que sólo Él puede ver y apreciar.

Confía en la guía de Dios (Proverbios 3:5-6). En el futuro, tal vez te preocuparás en cómo te hablará Dios y si sabrás cuál es el siguiente paso. Se paciente. Dios habló a tu vida hoy, Dios también hablará a tu vida después. Sigue leyendo la Biblia, pasa tiempo en oración, y en comunión con otros Cristianos. Eso te pondrá en posición para escuchar a Dios cuando te guíe.

Te invito a que hagas una oración:

Agradece a Dios por el llamado que ha hecho a tu vida. Es algo maravilloso entender el siguiente paso de este viaje con el Señor.

Pídele a Dios por las oportunidades de servirle, no importa qué tan grandes o pequeñas sean.

Pídele a Dios por un mentor.

Pídele a Dios que te use de cualquier manera que él quiera usarte en el futuro.

Para más información sobre el llamado de Dios, lee Juan 15:9-17, Efesios 5:17, Mateo 11:25-30, y Miqueas 6:8.


*Información traducida del folleto Spiritual Commitment Guide, del campamento Falls Creek 2008,  de www.skopos.org.

#4: ¿Cómo Saber?

Hay muchas razones por las que una persona se siente separada de Dios. Mira la siguiente lista y selecciona la que se parezca más a tu situación.

Mira Atrás

Cuando aceptas a Cristo, Él se convierte en el líder de tu vida. Él perdona tu pecado (pasado, presente, y futuro) y guía cada decisión de tu vida. Es así como se inicia una relación con Dios. La parte difícil de nuestra perspectiva es que nosotros solo vemos el ahora y el pasado. Dios ve nuestro pasado, presente, y nuestro futuro. Cuando Él nos ama y nos acepta en salvación, Dios ya sabe los pecados que vamos a cometer en el futuro y aún así nos sigue amando, tanto como para perdonarnos.

Leamos Romanos 10:9-10.

“Pues si ustedes reconocen con su propia boca que Jesús es el Señor, y si creen de corazón que Dios lo resucitó, entonces se librarán del castigo que merecen. Pues si creemos de todo corazón, seremos aceptados por Dios; y si con nuestra boca reconocemos que Jesús es el Señor, Dios nos salvará.”

Piensa en el pasado, ¿cuando decidiste iniciar una relación con Jesucristo como tu Señor y Salvador? Recuerda la fecha, el año o tu edad y el lugar.

Si no estás seguro de haber aceptado a Cristo como tu Salvador en el pasado, lee la Decisión Espiritual #1: Conoce a Dios, en este momento y lee con atención para comprender un poco más de cómo iniciar una relación con Dios.

Si sientes como que sí hubo una vez en el pasado en que aceptaste a Cristo, pero parece que no ha cambiado nada en tu vida, veamos más de cerca cómo nos dirige Jesús.

Conocer a Jesucristo no es como conocer a una persona famosa que no habíamos conocido. Cuando aceptas a Jesús, Él perdona tus pecados, pone Su Espíritu Santo en tu vida, y te ayuda a conocerlo más cada día de tu vida. Cada año debes mirar atrás para ver el año que pasó y ver cómo es que ahora conoces más de Dios y cómo te ha cambiado.

Algunas veces nuestro crecimiento espiritual es lento, así que pensamos que no hemos crecido nada. Pero, cuando miras tu crecimiento en un largo lapso de tiempo, te das cuenta de lo que Dios ha estado trabajando en tu vida.

Piensa en qué tanto sabías de Dios cuando aceptaste a Cristo. ¿Conoces más de Dios ahora que lo que sabías en el pasado?

Si no puedes ver ningún cambio en tu vida y ningún crecimiento en el camino de Dios, ve a la Decisión Espiritual #1: Conoce a Dios, para asegurarte de que eres salvo y si no lo eres, puedes tomar tu decisión de aceptar a Cristo.


Vamos Adelante

Si puedes recordar la primera vez que conociste a Jesús en el pasado y ver los cambios que Él ha hecho en tu vida, aunque sean pequeños, entonces aquí hay algunas cosas en las cuales debes pensar…

Tú no te sostienes de Dios, sino que Dios te sostiene a ti

Una vez que aceptas a Cristo como tu Señor y Salvador, no hay nada que pueda separarte de esa relación. Jesús dijo,

“y yo les doy vida eterna; nadie me los quitará.” Juan 10:28

Pablo escribió,

“Yo estoy seguro de que nada podrá separarnos del amor de Dios: ni la vida ni la muerte, ni los ángeles ni los espíritus, ni lo presente ni lo futuro, ni los poderes del cielo ni los del infierno, ni nada de lo creado por Dios. ¡Nada, absolutamente nada, podrá separarnos del amor que Dios nos ha mostrado por medio de nuestro Señor Jesucristo!” Romanos 8:38–39

La verdadera pregunta es, ¿quién es el responsable de mantener tu relación? Si sientes que tú eres el que mantiene la conexión con Dios, te has olvidado que Él es quien te sostiene a ti.

Te invito a leer Juan 6:37-40, Juan 10:28-29, Judas 1:24, y 1 Corintios 1:8-9.


Nunca sabrás lo suficiente

Puedes pensar que como tu conocimiento sobre Dios ha aumentado con el tiempo, no podías ser salvo antes porque no sabías “lo suficiente”. Pero, la cosa no está en la información; ésta es una cuestión del corazón. El próximo año sabrás más de Dios que lo que sabes ahorita, y el siguiente año más y así sucesivamente. Cuando recibiste a Cristo, Dios no te pedía que supieras todo sobre Él (lo cual es imposible); Él solo necesitaba que tú le confesaras tu pecado y creyeras en Él. Jesús dijo,

“Les aseguro que la persona que no confía en Dios como lo hace un niño, no podrá entrar en el reino de Dios.” Lucas 18:17


Es bueno sentirte mal por tu pecado

Muchas veces, la razón por la que te sientes mal de tus pecados es porque Dios está en ti y quiere que regreses a Él. Los cristianos batallan con el pecado porque no pueden resistirse al llamado del Espíritu Santo y porque entienden que el pecado es la razón por la cuál Cristo murió por ellos.

“Ningún hijo de Dios sigue pecando, porque los hijos de Dios viven como Dios vive. Así que no puede seguir pecando, porque es un hijo de Dios.” 1 Juan 3:9

También puedes leer Efesios 1:13-14.


No tienes que vivir con miedo todos los días

Cuando aceptas a Jesús, Dios toma tu pecado y te da la vida eterna. Si pudieras perder la “vida eterna” entonces no sería realmente “eterna”, ¿verdad? Jesús dijo,

“Dios amó tanto a la gente de este mundo, que me entregó a mí, que soy su único Hijo, para que todo el que crea en mí no muera, sino que tenga vida eterna.” Juan 3:16

Si pasas tu vida en constante temor de que Dios se aleje de ti por cometer algún pecado o porque te alejas de Él, no has entendido el amor de Dios.

Si alguien reconoce que Jesucristo es el Hijo de Dios, queda íntimamente unido a Dios, como si fuera una sola persona con Él.

“Sabemos y creemos que Dios nos ama, porque Dios es amor. Cualquiera que ama a sus hermanos está íntimamente unido a Dios. Si en verdad amamos a los hermanos, y si vivimos como Jesucristo vivió en este mundo, no tendremos por qué tener miedo cuando Jesús venga para juzgar a todo el mundo. La persona que ama no tiene miedo. Donde hay amor no hay temor. Al contrario, el verdadero amor quita el miedo. Si alguien tiene miedo de que Dios lo castigue, es porque no ha aprendido a amar.” 1 Juan 4:15-18

Nosotros creemos que el Dios que nos salvó, también tiene poder para sostenernos. Pablo escribió,

“Dios empezó el buen trabajo en ustedes, y estoy seguro de que lo irá perfeccionando hasta el día en que Jesucristo vuelva.” Filipenses 1:6

¿Te gustaría hacer una oración ahora mismo por tu relación con Jesucristo?

Si tienes más preguntas, puedes consultar la Decisión Espiritual #5: Preguntas.


*Información traducida del folleto Spiritual Commitment Guide, del campamento Falls Creek 2008,  de www.skopos.org.

#5: Preguntas ¿?

Si acabas de iniciar una relación con Cristo o no te has bautizado desde que aceptaste a Cristo, debes bautizarte. El bautismo es una demostración pública de lo que pasó espiritualmente dentro de ti cuando tus pecados fueron lavados y decidiste seguir a Cristo el resto de tu vida. El bautismo representa la muerte de Jesús, su sepultura y resurrección, es por eso que la persona se sumerge completamente en agua para bautizarse. Jesús pidió que toda persona que lo siguiera fuera bautizado.

Si aceptaste a Cristo en el pasado y fuiste bautizado, no necesitas volver a bautizarte. El bautismo no es una imagen de regresar a Dios, es una imagen de una nueva relación con Dios. Pero, si nunca has sido bautizado, necesitas tomar la siguiente decisión de seguir a Cristo que es bautizarse. No tiene que ser ahora, pero puedes orar por esta decisión y comentarle a tu pastor para que te apoye en oración. Lee Hechos 2:38-39, Mateo 28:19-20.


Una vez que nos convertimos en Cristianos, nuestra devoción a Dios se convierte en lo más importante de nuestra vida, porque sabemos que es la única cosa que permanecerá por la eternidad. Al mismo tiempo, la Biblia nos dice claramente que debemos obedecer y respetar a nuestros padres. Nunca debes darle la espalda a Dios y tampoco elegir seguir a una persona u objeto creado en lugar de tu Dios Creador; pero al mismo tiempo debemos ser cuidadosos en no crear un conflicto con nuestros padres u otros sobre tu fe. Lucha por ser un ejemplo para ellos en amor y perdón. Cuando el tema surja, debes estar preparado para hablar a otras personas sobre lo que Dios ha hecho en tu vida. Dios puede usar tu testimonio y el cambio en tu vida para ayudar a cambiar su corazón. Lee Mateo 10:37-39, Lucas 9:23-26, Efesios 6:1-3.


De hecho, es esencial que te involucres en una iglesia. Dios nos ha creado para estar en comunión unos con otros. Necesitas a personas Cristianas de todas las edades en tu vida para ayudarte a aprender a caminar con Dios, orar y leer tu Biblia. La Iglesia no es solo un lugar para asistir; es un grupo de personas que preguntas cosas sobre Dios y trabajan juntos para esparcir las Buenas Nuevas de Jesucristo. Cada Cristiano debe estar activo en una iglesia local para aprender, servir y dar. Lee Hebreos 10:25, Efesios 4:3-6 y 1 Corintios 12:27.


Cuando aceptaste a Jesús, Él perdonó tu pecado, incluso los pecados que cometerías en el futuro. Él te hizo Su hijo y nunca te dejará. Pero, el pecado que cometes afecta tu relación con Dios. Cada pecado tiene consecuencias en tu vida, tu familia y amigos. Nuestro pecado causa problemas. Así que cuando pecas, debes admitir tu pecado a Dios en oración y pedirle que te perdone y te guíe para tomar buenas decisiones en el futuro. Cuando confiesas tu pecado, no le estás pidiendo ser salvo de nuevo. Le estas pidiendo por tu relación con Él para que sea restaurada. Él no se da vencido con nosotros, incluso cuando pecamos. Nada de lo que hagamos en el futuro nos podrá separar de su amor y su gracia. Por ese increíble amor y perdón es que decidimos ser seguidores de Jesús. Lee 1 Pedro 3:8, Efesios 2:8-9, Juan 10:28, 1 Juan 1:9, Romanos 8:38-39.


Una relación con Dios no se trata de algunos momentos o un evento, una relación con Dios afecta cada día de tu vida. Lo más que conozcas a Dios, lo más que te asombrarás de Su amor por ti. Mientras más comprendas el amor de Dios, más vas a querer conocerlo y seguirlo. Obviamente esto significa que necesitas pasar un tiempo leyendo tu Biblia, en oración y en comunicación con una iglesia local. Dios ha comenzado un nuevo trabajo en tu vida, ahora es tiempo de confiar en Él cuando Él quiera cambiar la dirección de tu vida. Cuando Dios te hable, sigue Su voz. Lee Lucas 9:23.


*Información traducida del folleto Spiritual Commitment Guide, del campamento Falls Creek 2008,  de www.skopos.org.